Su niño necesita tomar un medicamento llamado AAS (ácido acetilsalicílico).
Esta hoja informativa explica para qué se usa el AAS y cómo administrárselo a su niño. También explica qué efectos secundarios o problemas puede tener su niño cuando tome este medicamento.
¿Qué es este medicamento?
El AAS se puede utilizar para tratar o prevenir accidentes cerebrovasculares que ocurren a causa de la formación de coágulos sanguíneos. Actúa como antiagregante plaquetario, evitando que las plaquetas se agrupen.
El AAS también se puede emplear para reducir la fiebre, el dolor y la inflamación (enrojecimiento e hinchazón).
También suele denominárselo por su marca de fábrica, Aspirin®.
Cómo administrar al niño este medicamento
Cuando administre AAS a su niño, siga estas instrucciones:
- Debe administrar a su niño el AAS con regularidad, exactamente como se lo indica su médico o farmacéutico. Para evitar perder dosis, adminístrele el AAS a su niño todos los días a la misma hora
- Consulte con el pediatra antes de dejar de administrar el AAS por alguna razón
- Asegúrese de tener una cantidad suficiente de AAS para los fines de semana, para los días feriados y durante las vacaciones
- Administre el AAS con alimentos o leche, a fin de evitar malestares estomacales en su niño
- Si su niño toma los comprimidos normales o aspirina para niños (Children’s Aspirin), las puede tragar enteras, triturar o masticar. Asegúrese de que beba un vaso de agua o leche después de tomar el AAS
- Si su niño consume comprimidos de AAS recubiertos, debería tragarlos enteros con un vaso de agua, y no triturarlos ni masticarlos
¿Qué debe hacer si su niño omite una dosis?
Si su niño omite una dosis de AAS:
- Adminístrele la dosis que ha omitido, tan pronto como se acuerde
- Si ya es casi la hora de la siguiente dosis, no le administre la dosis que ha omitido
- Administre la siguiente dosis a la hora habitual
- Administre una sola dosis a la vez
¿Cuáles son los posibles efectos secundarios de este medicamento?
Puede ser que su niño presente algunos efectos secundarios mientras tome AAS. En general su niño no va a necesitar consultar al médico con relación a dichos efectos.
Estos efectos secundarios leves pueden desaparecer a medida que el cuerpo de su niño se vaya acostumbrando al AAS. Si su niño sigue experimentando alguno de estos signos o síntomas, si éstos no desaparecen o si le producen molestias, consulte con el pediatra y siga las instrucciones que reciba:
- erupción o picazón en la piel
- retorcijones leves estómago (normalmente ocurre un poco después de ingerir una dosis)
- malestar estomacal o vómitos
La mayoría de los siguientes efectos secundarios no son comunes, pero pueden ser signos de un problema grave. Llame al pediatra de inmediato o lleve a su niño al servicio de urgencias, si presenta alguno de estos efectos secundarios:
- dolor de estómago severo o permanente
- heces negras y alquitranadas
- dificultad para respirar
- transpiración intensa
- problemas de visión o visión borrosa
- mareo
- zumbido en los oídos o problema en la audición
¿Qué otra información importante se debe conocer acerca de este medicamento?
Antes de que su niño comience un tratamiento con AAS, avísele al pediatra si alguna vez tuvo asma. Avísele también al pediatra y al farmacéutico si su niño alguna vez tuvo alguna reacción alérgica o inusual al AAS o a cualquier otro medicamento.
Avísele al pediatra si su niño alguna vez tuvo dolores estomacales frecuentes o una hemorragia en el estómago.
Por lo general no se debería administrar AAS a un niño que tenga fiebre a causa de una enfermedad viral como la varicela o la gripe (influenza). Consulte con el pediatra antes de administrar AAS a su niño si le parece que se está engripando. El médico puede hacerle cambiar la cantidad de AAS que debe administrarle.
Consulte con el pediatra o con el farmacéutico antes de darle al niño cualquier otro medicamento, incluso los que puede comprar sin receta, como los medicamentos para la tos. Consulte con el médico o con el farmacéutico antes de darle a su niño cualquier producto homeopático, ya que éstos pueden aumentar o disminuir la respuesta del niño al AAS.
Antes de cualquier tipo de intervención quirúrgica, incluyendo la cirugía dental o un tratamiento de urgencia, avise al médico o al dentista que su niño está tomando AAS. Si le indican que suspenda la administración de AAS, pregúnteles cuando sería el momento adecuado para comenzar a administrar nuevamente el AAS.
Acuda a todas las citas que tenga en la clínica o el consultorio del médico y para realizar análisis de sangre, de modo que el médico pueda comprobar la reacción de su niño al AAS.
Mantenga este medicamento a temperatura ambiente y lejos de sitios húmedos, tales como el baño o el fregadero de la cocina.
No administre a su niño ningún comprimido de AAS que haya cambiado de color o que huela a vinagre. Pregúntele al farmacéutico cómo debe desechar el AAS que se haya echado a perder o que esté vencido.
Descarte todo el AAS que esté vencido.
Mantenga todos los medicamentos fuera de la vista y del alcance de su niño.
Si su niño tomó una cantidad excesiva de algún medicamento, llame al Centro Toxicológico de Ontario (Ontario Poison Centre) a uno de estos números. Estas llamadas son gratuitas.
- Si vive en Toronto, llame al 416-813-5900
- Si vive en otro lugar de Ontario, llame al 1-800-268-9017
- Si vive fuera de Ontario, llame al centro local de información toxicológica
Descargo de responsabilidad: La información de esta Guía Médica Familiar es exacta a la fecha de impresión. Ofrece un resumen informativo acerca del AAS, pero no contiene toda la información posible sobre este medicamento. No se detallan todos los efectos secundarios. Si tiene alguna pregunta o desea más información sobre el AAS, hable con su médico.