A lo largo de este programa, nosotros le brindamos una variedad de formas para ayudar a su hijo adolescente a manejar su AIJ. Es posible que resulte que no todas las estrategias funcionen para su hijo adolescente o para su familia. Por eso es importante que pruebe cada una de las estrategias para averiguar cuáles les resultan mejor. Una vez que haya identificado las mejores estrategias, con práctica, usted y su hijo adolescente podrán seguir usándolas.
Cómo ayudar a su hijo adolescente a manejar el estrés
En las sesiones para adolescentes, hay información acerca de cómo reconocer el estrés y el impacto que puede tener sobre su cuerpo y mente. También le ofrecimos algunas estrategias que puede usar para manejar los efectos del estrés.
Como un padre, puede ayudar a su hijo adolescente a manejar el estrés. Anímelo a reconocer su nivel de estrés y a aprender maneras saludables de manejarlo.
YUsted puede servirle de ejemplo de diversas formas positivas en el manejo del estrés. Entre ellas está hacer tiempo para usted mismo, aprender a negarse cuando las exigencias en cuanto a tiempo resulten ser demasiadas, alimentarse sanamente y permanecer activo.
Probablemente tenga usted, de manera similar a su hijo adolescente, sus propios factores estresantes con los que ha de tratar, como su profesión, sus preocupaciones económicas o los otros hijos. Ayudar a su hijo adolescente a superar un brote de AIJ puede empeorar su propio estrés. Tomarse tiempo para usted mismo puede reducir sus propios niveles de estrés.
En ocasiones puede ser de ayuda recibir el apoyo de alguna amistad o asesor. Recuerde que usted sirve de ejemplo a su hijo adolescente en lo que concierne a la importancia del cuidado personal. Aunque no desee tomarse el tiempo para cuidar de su propia persona, hágalo para mostrarle a su hijo que es importante hacerlo.
Cómo comunicarse efectivamente
Hablar con su hijo adolescente puede ser, en ocasiones, difícil e incluso estresante. Sin embargo, contar con habilidades eficaces de comunicación puede ayudar a aliviar el estrés. Una buena comunicación supone lo siguiente:
- Ser directo y tranquilo.
- No ser crítico.
- Ser firme.
- Incluir su punto de vista y sentimientos.
- Escuchar y permitir que su hijo adolescente sepa que verdaderamente lo está escuchando.
- Planificar con antelación lo que le gustaría decirle (y cuándo decirlo).
- Tratar de mantener las cosas en un estado positivo.
- Tratar de trabajar juntos para resolver los problemas